Fumio Demura, una vida dedicada al Karate



Les comparto un interesante artículo sobre Fumio Demura, realizado por un buen amigo y colaborador invitado Miguel de Olarte. 

Fumio Demura, una vida dedicada al Karate

Para los que gustamos de las artes marciales, por el reto físico, mental y hasta espiritual, admiramos a nuestros maestros (claro los buenos) por la dedicación y vocación que tienen para enseñar. Sin embargo; para muchos de nosotros es sólo un hobbie, pues las distintas responsabilidades, familiares, profesionales, laborales, etc. nos impiden hacer de las artes marciales una forma de vida y son los maestros que han hecho su vida alrededor de ellas quienes mas recordamos y admiramos. 
Uno de estos maestros es Fumio Demura, de quien había oído un poco, pero no fue si no hasta que vi el documental "The Real Miyagui (2015)" (http://www.imdb.com/title/tt2313306/?ref_=nv_sr_1) que conocí mas de su vida y de su trabajo al compartir y enseñar Karate Shyto- Ryu, y ser admirado por personajes como Bruce Lee, Chuck Norris, Dolph Lundgren, o Steven Seagal entre otros, al ser alguien que ha dedicado su vida completamente a las artes marciales.



Aquí un pequeño resumen de su vida, tomado principalmente de la wikipedia en inglés (https://en.wikipedia.org/wiki/Fumio_Demura)

Nació el 15 de septiembre de 1938, en Yokohama Japón
Comenzó a estudiar artes marciales Karate y Kendo a la edad de 9 años. A los 12, Itosu-kai karate.
En 1956 recibió su primer Dan en Karate y en 1957 ganó el campeonato de Japón del este.
En 1959 comenzó a entrenar kobudo, un estilo de arte con armas de Okinawa. El manejo de Chakos de Demura fue admirado por Bruce Lee y uso los libros de Demura para aprenderlo.


En 1963 Demura conoció a a Donn Draeger, que le presento a Dan Ivan, quien fue el que llevó a Demura a California como instructor de Karate. 
en 1965 se trasladó a los Estados Unidos, al sur de california, donde comenzó a realizar demostraciones de Karate y kobudo. 
En las siguientes décadas se dedicó a promover las artes marciales y su habilidad y control lo llevó a ser reconocido de tal forma que participó en distintas películas (http://www.imdb.com/name/nm0218812/). De igual forma escribió varios libros del uso de armas como la tonfa, el bo, los chakos, sai así como de Shyto-Ryu, los cuales aun se pueden conseguir por Amazon (http://www.amazon.com/s/ref=nb_sb_ss_i_1_9?url=search-alias%3Dstripbooks&field-keywords=fumio+demura&sprefix=fumio+demura%2Caps%2C211)
También participó activamente con la revista Black Belt, la cual tiene una sección dedicada a él: http://www.blackbeltmag.com/daily/martial-arts-masters/fumio-demura/shito-ryu-karate-trailblazer-fumio-demura/
En 2001 se convirtío en director del Shito-ryu Karate-do Genbu-kai (http://www.genbukai-hq.org/) donde ha seguido compartiendo su conocimiento y enseñando artes marciales. 


En la parte humana, que presenta el documental, hay dos aspectos que me parecen muy significativos. Para irse a los Estados Unidos, fue gracias al apoyo de sus hermanos, a donde fue a buscar nuevos aires y poder compartir sus conocimientos en artes marciales. La segunda es que fue tal su pasión por el deporte que no tuvo tiempo para tener una familia propia y, como lo dice en el documental, sus alumnos son los niños que nunca tuvo. 

Uno de los puntos que es de admirar y que fue lo que llamó la atención en sus demostraciones en sus primeros años, fue el control de sus movimientos y la precisión con que los ejecutaba, deteniendo los golpes a escasos milímetros del cuerpo o rostro de su compañero de demostración. Fue el primero en usar música en sus demostraciones lo cual inicialmente, les molestó a los maestros japoneses, pero que Demura entendió que era importante para llegar a los occidentales.

Si pueden ver el documental, "The Real Miyagui" es muy recomendable, pues retrata la parte humana, que es difícil transmitir en unas pocas líneas. A la fecha, Fumio aún enseña, dentro de las posibilidades que le permite su salud y es un claro ejemplo de un artista marcial que hizo las artes marciales su vida.

Saludos / Regards,

Miguel de Olarte

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